Un clásico para recordar: Karl Blossfeldt



Karl Blossfeldt, Alemania, 1865 - 1932.

Curioso caso el de Blossfeldt, un escultor y docente que se hizo famoso por sus fotografías que eran parte de sus apuntes de clase. Al respecto, más abajo copio éste texto extraído de la recomendable página sobre fotografía http://www.elangelcaido.org/.






¿Artista sin quererlo ?

Siempre que reviso la obra de Blossfeldt, siento una agradable sensación. Sus fotografías son bellas, tranquilas, sin aditamentos, sin estorbos, limpias, naturales, hermosas. ¡Qué envidia para cualquier fotógrafo! Yo verdaderamente desearía que se vertieran esos calificativos sobre mis fotografías.


Pero cuando reflexiono sobre la motivación de Blossfeldt al hacer estas fotografías es cuando me doy cuenta de la importancia de su trabajo. No las realizó pensando que estaba llevando a cabo una actividad creativa, sino que sus fotografías eran meras herramientas, material didáctico para sus clases de modelado.


¡Qué maravilla contar con una documentación con semejante belleza!.


En este caso nuestra sufrida fotografía, ocupa un lugar secundario.


No tiene un fin en sí misma, sino que es un medio para unas clases de lo que hoy llamarámos diseño. Una excelente actividad secundaria, modesta, sin pretensiones.


¿Pero por qué, en su tiempo y hoy en día pasados 100 años, nos siguen llamando la atención? Porque nos muestran la belleza que la naturaleza es capaz de producir, algo que está a nuestro alcance, algo que podemos observar diariamente, pero que de pura cotidaniedad no somos capaces de apreciar. Sólo hace falta que una personalidad que ama la naturaleza y ama su trabajo, sus clases, se dedique a ponernos en evidencia lo que tenemos delante de nuestros ojos. Para ello, separa las plantas, tallos, hojas, zarzillos, ... de la confusión de su entorno y nos los muestra de forma individualizada, con un fondo neutro.


En ese momento se produce el milagro; aparece toda su belleza. ¡Qué sencillo y qué capacidad de síntesis!


He repetido varias veces en estas páginas que los fotógrafos debemos fotografiar aquello que amamos, porque de esta manera podremos ser capaces de transmitir en nuestras fotografías, nuestros sentimientos. Los fotógrafos debemos hacer caso a nuestras obsesiones, son las que nos hacen dar vueltas una y otra vez a las sensaciones que no nos abandonan, y que repetidamente queremos capturar. Con el tiempo seremos capaces de sintetizar nuestros sentimientos y mostrarlos limpios y puros. En ese momento nuestra amante, la fotografía, hará el resto, será la que los transmita a los demás.


Esto es lo que Blossfeldt hizo, amaba la naturaleza y amaba sus clases y realizó una obra llena de sentimiento.


Esto es lo que ha quedado al cabo del tiempo, su sentimiento.


Por ello conocemos hoy a Karl Blossfeldt.


¿Quién conocería a Blossfeldt, siendo únicamente un profesor de modelado en una escuela de artes aplicadas que durante 31 años da clases de la misma asignatura "Formas originales del arte"?.



Manuel Rodríguez - Julio 2004

Fotos extraídas de: www.masters-of-photography.com